jueves, 28 de octubre de 2010

It's not me, It's you.

La elección se llevo a cabo sin derecho a voto. 
Yo no sabía si estaba en el bando ganador o perdedor, simplemente estaba como siempre, vigilando. En el fondo me daba igual perder o ganar, no llegaría a tocar eso que deseaba ganar, no era para mi, tendría que conformarme con mi forma nocturna en su habitación.



domingo, 24 de octubre de 2010

I'm tired to be good, babe.

Mi uña resbaló por tu mejilla, mis labios por tu cuello, tus manos por mi espalda. Esa fue la noche del sábado pasado. Ahora solo tengo una cicatriz en el labio y un corazón quemado. Así que me despierto, pillo la chupa de cuero del armario y te doy la espalda. Esa jamás fue mi cama, ahora menos aun. No quiero saber todos los colores de pelo que se restregaron contra esa almohada, tampoco quiero saber porque por la noche sueñas con una rubia mientras te lías con una morena. Simplemente me voy, intenta detenerme si puedes. 
Esto es solo el principio del bello monstruo que hiciste nacer en mi. Gracias por despertar mis sentidos. Te odio por matarme el corazón. Te amo por darle vida a mi piel. 
Nos vemos la próxima noche que te salgan mal las cuenta y necesites enredar tus dedos en un pelo moreno mientras anhelas uno rubio. Llámame, no te contestaré, pero prometo estar en tu cama antes de que se ponga el sol y desaparecer antes de que la Luna empiece a perseguir al Sol a las 7 de la mañana. 
Hasta nunca good girl. Nos vemos en cinco minutos bad girl. 

P.D. Deja de hacer el dormido mi amor, sé que me estás mirando vestirme.

viernes, 22 de octubre de 2010

No puede ser que no me veas, no puede ser que no me creas.


  • Repito: Lo siento. - digo y tomo aire. - Créeme ahora, después de todo soy consciente de mis errores. Sé perfectamente que la mayor parte del estado en el cual nos encontramos es fruto de mis pecados, fruto de mi estupidez. - bajo la mirada y cierro fuertemente los ojos. - Odio, te juro que odio esta situación, odio esta maldita barrera que hay ahora entre nosotros y que yo ayudé con mis propias manos a construir. Odio buscar tu calor y no encontrarlo, que de nuestro fuego solo encuentre cenizas y en algunos casos un poco de humo. Odio buscar el vinculo de nuestras almas y encontrarlo cortado por mis propias manos en diversos sitios. Odio intentar restablecer la conexión con tu alma, con tu cuerpo y que todo este tan lejos que parezca que jamás volveré a llegar. - levanto la mirada y soy consciente de que las lagrimas han salido. - Pero por encima de todo odio tener que trabajar tanto en ganarme un “te amo” que hace meses conseguía con mi mera presencia. Odio anhelar tu “te amo” en mis oídos, en mi piel, en mis labios, en mi alma. Odio tener que conformarme con un “te quiero” regalado a cualquiera. Odio haber sido tan idiota de caer desde el décimo piso de tu adoración al subsuelo de tu existencia. Odio haber sido un pilar en tu vida y ahora ser un ladrillo prescindible, una columna sin nada que sostener, que ni siquiera tiene forma estética que ver. Odio todo lo que he perdido. Odio tener que soñar con noches y caricias que antes me dabas. Odio tener que llorar delante de ti y reconocer que he perdido mi sitio en tu vida. Lo odio.
Las lagrimas me queman las mejillas y tengo miedo a su respuesta. Me dejo caer en el suelo y me abrazo las rodillas, no sé si estoy preparada para la confirmación de mi derrota. En cambio él se acerca y me abraza, eso es su "te amo" silencioso.  


jueves, 21 de octubre de 2010

Sobrevivir.

Día a día luchas por sobrevivir de la mejor manera, aveces con una meta por delante, otras veces por obligación o porque no hay más remedio que seguir. Hay muchos acontecimientos diarios que nos hacen replantearnos las cosas, el modo de pensar aveces, aunque la mayoría de las veces el modo de sentir.
Por mucho que se intente dejar de sentir es imposible, los sentimientos son más poderosos de que la razón o el esfuerzo por dominarles, simplemente aparecen, se quedan y se apoderan de todo. Reconozco que yo soy la primera que lucho contra ellos, que me niego rotundamente a ser esclava de ellos, así que salgo corriendo, pero me alcanzan y me recuerdan que solo soy una humana llena de sentimientos que jamás dejaré de llevar una carrera sin sentido a la destrucción.
Todo esto es incomprensible, sin conectores reales y apenas sentido, pero son fruto de una etapa donde el amor, el dolor y la confusión le dan a la vida el toque más delicioso que jamás hayas probado.

Solo te digo que jamás intentes encontrar coherencia en lo que esté escrito aquí, porque entonces correré el peligro de que me descubras y me hagas más imperfectamente humana de lo que soy.

A.